los tanques de acero inoxidable se utilizan ampliamente en la mezcla, disolución y almacenamiento de diversos químicos, como ácidos, álcalis y sales. La superficie lisa del acero inoxidable no favorece el crecimiento bacteriano, es fácil de limpiar y desinfectar, y su resistencia a la corrosión y pureza garantizan los altos requisitos en la industria química fina.